Esta carretera fue construida en 1.930 por prisioneros paraguayos, para conectar la capital,
La Paz, con el norte de la selva amazónica hasta la población de
Coroico, en la
región de Los Yungas .
Durante
80 km. tendremos unas vistas impresionantes, pero no todo el mundo es
capaz de disfrutarla, conduciendo en un solo carril, que a veces se
estrecha hasta tener un ancho de 3 m., normalmente embarrado, con falta
de visibilidad por la niebla y la lluvia, y en el que hay un precipicio
con una caída de más de 1.000 metros.
De hecho, el
Banco Interamericano del Desarrollo,
la nombró en 1.995 la carretera más peligrosa del mundo, lo cual queda
ampliamente avalado por las 300 personas que fallecen cada año en la
misma.
Algunas características del camino hicieron necesario
conducir por la izquierda,
convirtiéndolo en la única vía por donde se circula por ese lado en
Bolivia, básicamente para poder comprobar, con mayor facilidad, el borde
del camino, que en muchos tramos no tiene ni siquiera guardarraíles.
Afortunadamente,
en la actualidad hay una carretera en mejores condiciones que cubre
esta ruta, por lo que el Camino de la Muerte, se ha quedado para los
intrépidos que quieren vivir la experiencia. Una opción muy elegida es
subir en bicicleta.
Fuente: blog.global-exchange