La abrupta orografía de Japón siempre ha sido el obstáculo a vencer en el desarrollo de las comunicaciones y las infraestructuras japonesas. Pero la gente del país del sol naciente no se deja amedrentar por un grosor de 20 metros de nieve, motivo suficiente como para dejar aisladas las localidades que une la ruta de Tateyama Kurobe.
Tateyama Kurobe es una carretera que se abre paso entre la nieve que cae entre las ciudades de Omachi y Toyama, durante el invierno, en el Parque Nacional de Chubu Sangaku. Atraviesa la montaña Tateyama de 3015 m de altura (en la cordillera Hida) y finaliza en Shinano-Omachi.
La carretera se inauguró en 1.971, con un desnivel de 1975 m y recorre 37 km. que se quedan flanqueados por elevados muros de hielo. A pesar de que la carretera sólo está abierta entre los meses de noviembre a mayo es una de las mayores atracciones turísticas del país, aunque el acceso en coche particular está prohibido y solo es posible su acceso bien en autobús o bien en funicular.
La zona mantiene su atractivo durante las cuatro estaciones gracias al extraordinario paisaje de las montañas Hida, las estaciones de esquí, y las rutas de escalada y trekking.
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