Es la segunda carretera pavimentada de mayor altitud de Rumania. Según el programa Top Gear, es la mejor carretera del mundo. Tiene una longitud de 90 kilómetros que conectan las regiones de Transilvania y Valaquia. La parte norte es la más espectacular, llena de curvas cerradas, curvas en ese y cambios de altura de infarto. Entre octubre y junio suele estar cubierta de nieve y cerrada, por lo que el verano es la mejor época del año para disfrutarla. Además, pasa por el castillo de Vlad Tepes, más conocido como el castillo del conde Drácula.
Entre 1970 y 1974, durante el mandato de Nicolae Ceauşescu, fue construida como ruta militar estratégica, ya que recorre de norte a sur las secciones más altas del sur de los Cárpatos, entre el pico más alto del país, el Moldoveanu, y el segundo más alto, el Negoiu. Fue la respuesta a la invasión de Checoslovaquia de 1968 por parte de la Unión Soviética. Ceaușescu quiso asegurar el rápido acceso militar a través de las montañas en caso de que la Unión Soviética intentase repetir el movimiento. Consecuentemente, la carretera fue construida principalmente por las fuerzas armadas, con un alto coste financiero y humano. Se usaron cerca de 6.000 toneladas de dinamita solo en la cara norte, y, según informes oficiales, 40 soldados perdieron la vida durante la construcción.
La carretera alcanza los 2034 metros de altitud. Es una carretera atractiva y un desafio para todo tipo de conductores. Debido a su topografía, la velocidad media está en torno a los 40 km/h.
Cuenta con un total de 5 túneles, siendo uno de ellos el de mayor longitud en Rumania, 884 metros, que no tiene iluminación artificial.
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